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El Senado aprueba proyecto de ley de pesca que redefine la distribución de los recursos.

En una contundente victoria para las comunidades pesqueras artesanales, el Senado aprobó por mayoría el Proyecto de Ley de Fraccionamiento Pesquero, lo que marca la culminación de 12 años de lucha por la asignación equitativa de recursos. El proyecto de ley se aprobó con 38 votos a favor, ninguno en contra y solo una abstención, lo que indica un amplio apoyo en todo el espectro político. La Cámara de Diputados había avalado previamente el informe de la Comisión Mixta del proyecto de ley con 122 votos.

La nueva legislación redefine cómo se distribuirán las cuotas globales de captura anuales para 23 pesquerías de importancia comercial, lo que impacta el equilibrio entre los sectores pesqueros artesanales e industriales.

» Estamos logrando un cambio histórico en la distribución de los recursos pesqueros en Chile «, declaró el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, tras la votación. » Esta es una reforma que aporta justicia, transparencia y desarrollo a la pesca artesanal, corrigiendo desigualdades que han persistido durante años. Es un paso decisivo hacia una legislación legítima, fortaleciendo las caletas pesqueras en todo el país y cumpliendo uno de los compromisos más importantes de la plataforma del presidente Boric «.

El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, se hizo eco de esta opinión: » Al inicio de este gobierno nos comprometimos a lograr un cambio significativo en la distribución de los recursos pesqueros y en la transparencia de la legislación pesquera. Ambos compromisos se han cumplido «. También destacó la importancia simbólica de la votación del Senado, dados los casos de corrupción previos relacionados con la distribución inequitativa de los recursos en esa cámara.

Se estima que el proyecto de ley transferirá unos 160 mil millones de pesos chilenos (aproximadamente 168 millones de dólares estadounidenses) en recursos del sector industrial a los pescadores artesanales, impulsando las economías locales y revitalizando las comunidades costeras.

Pía Castillo, secretaria regional ministerial de Economía, Fomento y Turismo de la Región de Coquimbo, destacó el impacto del proyecto de ley en las 34 caletas de pescadores artesanales del país, donde viven miles de personas que contribuyen a la producción alimentaria de Chile.

Disposiciones clave de la nueva ley:

Un tema central del debate fue la cuota de merluza común. La legislación estipula que si la cuota global anual es de 35.020 toneladas o menos, la distribución será del 45 % para los pescadores artesanales y del 55 % para la industria. Si la cuota supera esta cifra, el excedente se asignará al sector artesanal, hasta un máximo del 50 % para cada sector.

El proyecto de ley también introduce una patente especial de 1,3 UTM (Unidad Tributaria Mensual) por tonelada para la pesca industrial al capturar jurel asignado por otro país. Además, establece normas para especies secundarias, como el alfonsino, que, debido a su hábitat de aguas profundas, solo puede ser explotado industrialmente.

Preocupaciones y reservas:

El senador Juan Antonio Coloma (UDI) planteó cuestiones de procedimiento, argumentando que el mecanismo de financiamiento no había sido revisado adecuadamente por la Comisión de Constitución. Argumentó que la creación de cualquier nueva patente debe ser aprobada por el Ministerio de Hacienda. La senadora Luz Ebensperger (UDI) propuso posponer la votación para permitir una revisión más exhaustiva.

Distribución para especies específicas:

El proyecto de ley describe esquemas de asignación específicos para varias especies comercialmente importantes, entre ellas:

  • Anchoveta (Zona Centro-Sur): 90% artesanal, 10% industrial.
  • Jurel (Zona Norte): 15% artesanal, 85% industrial.
  • Merluza Austral (Región de Los Lagos): 70% artesanal, 30% industrial.
  • Camarón Naylón (Antofagasta al Biobío): 25% artesanal, 75% industrial.
  • Langosta Roja: Hasta 700 toneladas para pescadores artesanales, por encima de ese umbral se ajusta la distribución, con un máximo de 70% para el sector industrial.
  • Calamar (Nivel Nacional): Entre 80% y 90% para el sector artesanal, con ajustes anuales de hasta cinco puntos porcentuales.

Otros recursos, como la sardina común, el bacalao de roca, el congrio dorado y la bacaladilla, también tienen porcentajes específicos, favoreciendo en su mayoría al sector artesanal, aunque algunas especies seguirán destinadas predominantemente a la pesca industrial.

La aprobación del Proyecto de Ley de Fraccionamiento Pesquero representa un momento crucial para la industria pesquera de Chile, prometiendo un futuro más equitativo y sustentable para sus recursos marinos vitales y las comunidades que dependen de ellos.

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